¿Cuáles son las propiedades curativas del espino?

El espino no solo es una planta ornamental, cuyos frutos también se utilizan como alimento, sino también una excelente medicina: las propiedades curativas del espino eran conocidas por los antiguos curanderos. Los frutos de esta planta contienen en abundancia carotenos, azúcares, taninos, ácidos cítrico, ascórbico, tartárico y otros ácidos orgánicos, y sus semillas y flores son un auténtico almacén de aceites esenciales.

En la medicina popular, esta planta se usa ampliamente para tratar muchas dolencias gastrointestinales. Las propiedades curativas del espino son reconocidas no solo por los curanderos tradicionales, sino también por la medicina oficial. Las preparaciones que contienen un extracto líquido de esta planta se utilizan para una variedad de disfunciones en el sistema cardiovascular. En particular, son especialmente efectivos para la taquicardia, es decir, latidos cardíacos rápidos y arritmia, que es una violación del ritmo cardíaco. Este remedio, junto con la digital, se utiliza para combatir las neurosis y la llamada angina de pecho, en la que una persona siente una sensación desagradable e incluso muy dolorosa de opresión en el pecho.

Las propiedades beneficiosas de esta planta se están estudiando activamente, y recientemente los científicos han podido establecer que el espino tiene un efecto positivo sobre la glándula tiroides, normalizando su actividad, contribuye a una disminución tangible en el nivel de colesterol nocivo e incluso tiene un efecto bastante efecto poderoso en el tratamiento de una enfermedad tan grave como la aterosclerosis. El espino ha encontrado una amplia aplicación en cosmetología: a partir de sus bayas se elaboran todo tipo de máscaras, infusiones y decocciones para la piel.