Cola de caballo. Su alcance

La cola de caballo es una planta perenne con esporas. La cola de caballo tiene un tallo doble: primero es portador de esporas, luego vegetativo. Los tallos no ramificados con esporas crecen hasta 20-30 centímetros y aparecen después del derretimiento de la nieve, a principios de la primavera.

Después de la maduración, el tallo portador de esporas muere, siendo reemplazado por un tallo vegetal verde, nudoso, duro, que se asemeja en apariencia a una pequeña espina de pescado de 30-60 cm de altura.
Las esporas de cola de caballo maduran en abril-mayo.

La cola de caballo está muy extendida en el territorio de Rusia en casi todas partes, con la excepción del Extremo Norte. Prefiere terrenos baldíos, prados, campos, orillas de lagos y ríos.

Las propiedades medicinales de los brotes vegetativos ramificados de la cola de caballo se conocen desde hace mucho tiempo.

La medicina tradicional utiliza la cola de caballo de campo para la tuberculosis pulmonar, el dolor óseo, los riñones y la colelitiasis, la aterosclerosis, las enfermedades oculares, la cistitis, el reumatismo, las neoplasias estomacales e intestinales y para muchos tipos de hemorragias como agente hemostático.

La cola de caballo tiene un efecto hemostático, diurético, cardiotónico, antiinflamatorio, desinfectante, astringente, tónico y cicatrizante de heridas.

Practican el uso de recolectar hierbas con cola de caballo para la gota, la hipertensión y las heridas que cicatrizan mal. La medicina científica y tradicional utiliza la cola de caballo para enfermedades renales inflamatorias, inflamación de la vejiga, pleuresía exudativa, edemas de diversos orígenes.

La cola de caballo también se usa externamente, duchas vaginales con leucorrea, en el tratamiento de fístulas, úlceras crónicas. Se lavan el cabello con seborrea, se bañan los pies con sudor.