El uso de gaulteria de hojas redondas.

 

La gaulteria de hojas redondas es una planta herbácea perenne con un rizoma largo y ramificado, un tallo de hasta 30 cm de altura, con hojas coriáceas apiñadas en el tallo, flores rosadas o blancas de olor débil y frutos similares a cápsulas esféricas. Le encantan los bosques de pinos, pinos-abedules, robles, abetos, donde el suelo húmedo y podzólico se encuentra junto a arándanos rojos, arándanos, ochik, minik, acid, etc.

Para tener la posibilidad de grandes espacios en blanco, la planta debe cultivarse y una pequeña cantidad de cosecha personal es suficiente para las propias necesidades.

Con fines medicinales, la parte aérea de la gaulteria de hojas redondas se recolecta durante la floración, sus hojas contienen: glucósidos, aceites esenciales, taninos, resinas, mocos, gomas, saponinas, flavonoides, vitamina C y muchos oligoelementos (zinc, magnesio, bario, cobre, etc.). La planta tiene efectos antialérgicos, antiinflamatorios, diuréticos, antitóxicos y antitumorales.

El uso de gaulteria de hojas redondas en la medicina tradicional.

- se recomienda utilizar las hojas de la planta con fines diuréticos, para la inflamación crónica de la vejiga, la próstata, para las enfermedades renales y para la hidropesía;

- Las preparaciones que contienen gaulteria se prescriben para un efecto astringente, antiséptico y antiinflamatorio. Ayudan con fenómenos espásticos y catarros del tracto gastrointestinal, con procesos inflamatorios en los riñones y vejiga, con problemas en el aparato reproductor (anexitis, endometriosis, etc.). Se utilizan para el reumatismo y la diabetes, para detener el sangrado después del parto.

El uso de gaulteria de hojas redondas en la medicina alternativa (popular)

En la medicina no tradicional (popular), se utiliza toda la planta. Se recomienda beber una decocción de gaulteria de hojas redondas para enfermedades de la garganta, para el dolor en el abdomen, se prescribe en forma de lociones para úlceras y heridas en la piel. Se recomienda beber té de invierno durante el día como profilaxis, con el fin de combatir los microorganismos nocivos de nuestro organismo.