Orégano: cultivo y uso

 

El orégano, cuyo cultivo no causa muchos problemas, es perfecto para su uso como especia y medicamento. El orégano es rico en antioxidantes, taninos, ácido ascórbico y aceites esenciales.

Orégano: cultivo y uso

El orégano ama el sol y no tolera el suelo anegado, por lo que debe plantarse en un suelo suelto y seco en un lugar soleado. Dado que el orégano es una planta perenne, debe elegir un lugar permanente para no trasplantarlo, y debe ser fértil, la aplicación de estiércol en otoño ayudará a lograrlo.

En abril, las semillas deben sembrarse en el suelo, sin enterrarlas en absoluto, solo rociándolas ligeramente con turba. Por lo general, las plántulas aparecen en dos semanas.

Sin embargo, la mejor forma de cultivar orégano es mediante el método de plántulas. Para hacer esto, las semillas deben sembrarse a fines de febrero y las plántulas se pueden trasplantar en mayo. Entre los arbustos de la planta, debe mantener veinte centímetros.

El orégano debe regarse con regularidad y es mejor usar una regadera, que tenga un rociador con pequeños orificios, en lugar de una manguera. También debe eliminar las malas hierbas a tiempo, mientras afloja la tierra. Al comienzo del crecimiento, el orégano necesita ser alimentado, después de que los arbustos se vuelven más fuertes, la planta ya no necesita alimentarse.

El orégano se usa como condimento para muchos platos y es necesario agregar muy poco. Tiene un sabor amargo levemente hirviente; mejorana, albahaca y pimienta negra ayudarán a enriquecer su sabor. Se puede utilizar en cualquier tipo de carnes, guisos de verduras, ensaladas, sopas, fideos, platos de huevo, etc.

El orégano se utiliza en la medicina popular y tradicional, así como en la medicina veterinaria, en forma de decocciones y tinturas:

  • como remedio para resfriados, amigdalitis, infecciones respiratorias agudas, amigdalitis, faringitis;
  • como diurético, diaforético;
  • como expectorante;
  • con estomatitis y enfermedad periodontal;
  • con varios problemas de la piel;
  • con aterosclerosis y reumatismo;
  • con problemas con el tracto gastrointestinal;
  • como un medio para aumentar el apetito;
  • como un medio para ayudar a detener el sangrado.