Menta: creciendo en el alféizar de una ventana

La menta, cuyo cultivo en el jardín no requiere ningún esfuerzo especial, se enraizará con la misma facilidad en una pequeña caja o maceta ubicada en el balcón, el alféizar de la ventana o incluso en un escritorio. Esta planta segrega ciertas sustancias que tienen un leve efecto calmante y ayudan hasta cierto punto a concentrarse en trabajos que requieren mucha atención y paciencia. Por eso, es recomendable colocar ollas con él no solo en la cocina, sino también en las habitaciones de escolares y estudiantes.

La menta, que puede cultivarse en casa incluso por un cultivador sin experiencia, crece mejor en suelos fértiles. Para llenar la maceta en la que crecerá la menta, se debe utilizar tierra bien fertilizada con compost o humus con una ligera mezcla de ceniza de madera, mientras que la maceta en sí debe colocarse en lugares suficientemente iluminados. Sin embargo, incluso si no está en el alféizar de la ventana, sino en la mesa, la planta también se sentirá bastante bien. También es importante plantar arbustos individuales a una distancia suficiente entre sí: si la menta crece en una caja, deben quedar unos treinta centímetros entre las plantas individuales y se debe plantar un arbusto en macetas.

El cuidado de esta vegetación sin pretensiones se reduce, en primer lugar, a su riego regular (este último debe hacerse al menos una vez a la semana). Además, la alimentación primaveral con la solución de Energen, aflojando la tierra en una maceta y retirando periódicamente las malas hierbas que puedan aparecer allí no será superflua.

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