Cuidando cineraria como planta de interior.
Cineraria es una de esas plantas que atraen la atención no solo con las flores, sino también con sus hojas plateadas talladas inusualmente hermosas. Actualmente, existen muchos tipos de esta planta. Puede crecer:
- al aire libre;
- como planta de interior;
- en forma de plantas herbáceas perennes o arbustos.
La temperatura más adecuada para la cineraria es de 15-18 grados, aunque puede soportar temperaturas más altas siempre que haya una buena humedad del aire. Por lo tanto, es preferible que la olla con ella se coloque sobre un palé con guijarros húmedos. De vez en cuando conviene rociar el aire cercano, procurando no mojar con agua las flores y hojas de la cineraria, a la que no le gusta. Pero a ella le gusta el aire fresco, por eso es recomendable ventilar la habitación con más frecuencia sin causar corrientes de aire.
En cuanto al riego, podemos decir que debe ser abundante. Mucha agua es lo que necesita. Para regar, es mejor usar agua tibia y sedimentada. Sin embargo, es importante no exagerar ni humedecer demasiado la planta. El riego se realiza desde la raíz, evitando la entrada de agua en flores y hojas.
Para mantener la apariencia, el cuidado de cineraria no tiene que ser especial. Consiste en la eliminación oportuna de hojas y flores secas, lo que ayuda a prolongar el período de su floración.
Cineraria crece mejor en suelos nutritivos en combinación con varios tipos de fertilizantes.